(Reproducción de la pintura original al óleo)
Esta obra es expresión de la feminidad contemporánea. Es una especie de apropiación y resignificación de la Primavera de Boticceli: una mujer rodeada de flores, de vida y de fuerzas naturales.
Las mujeres representadas en el trabajo de Belén Berdeja denotan cualidades análogas a las fuerzas de la naturaleza: las corrientes marinas y del aire, las lluvias y tormentas, el crecimiento de las flores, las estaciones del planeta. En este caso, las flores y trazos texturizados recuerdan a la Primavera, la fuerza que da vida, la Madre Tierra y su vitalidad. Todo esto en una obra figurativa totalmente contemporánea y joven.