Un arrecife en Baja California Sur se pinta con los últimos rayos del sol por la tarde. El mar está calmado pero el agua un poco turbia, creando una atmósfera pacífica y con un tinte desaturado, mágico. Pasé varios minutos observando esta escena, escuchando mis respiración a través del snorkel y el movimiento del agua. Hoy veo esta escena y vuelvo a sentir esa calma.